Información general / informazioni 

EL LICEO / IL LICEO

 

El Liceo Español Cervantes de Roma fue creado como centro público de titularidad estatal en el año 1973 en los altos del Gianicolo. Desde entonces hasta hoy, su nombre y su prestigio se han difundido gracias a las muchas promociones de alumnos y de profesores que a lo largo de cinco décadas han llenado de vida este centro educativo. 

 

EL GIANICOLO

Aunque sin figurar entre las famosas siete colinas, es el Gianicolo una de las zonas privilegiadas de Roma por su situación en el conjunto de la topografía de la ciudad y por el patrimonio artístico e histórico que atesora. Es en este auténtico balcone di Roma donde se encuentra situado el Liceo. 
El Gianicolo recobró notoriedad cuando fue identificado por la tradición cristiana como el lugar del martirio de San Pedro. Sin embargo, el que también pasó a conocerse como mons aureus, de donde Montorio por el color dorado de sus arenas, siguió siendo lugar de escasa importancia, poco poblado. La tradición del culto al apóstol se mantuvo viva y se extendió a partir del siglo XV pues en 1472 se construyó un convento de franciscanos a cuya financiación contribuyeron los Reyes Católicos. La consagración del templo la realizó el Papa español Alejandro VI Borgia, en el año 1500. Los citados monarcas españoles completaron su intervención con el posterior encargo a Donato Bramante de la construcción del Tempietto, cuya primera piedra parece que se puso en 1502. El templete, orgullo de España, es "la materialización más lúcida y excelsa de los ideales arquitectónicos del Pleno Renacimiento", según el juicio de Arnaldo Bruschi. El Gianicolo ha quedado desde entonces ligado permanentemente a España. Después vendría la instalación de la Academia, luego la residencia de nuestro embajador y, por fin, la del Liceo. 

 


 

ANTECEDENTES Y CREACIÓN DEL LICEO

Aprovechando el agua abundante de la Fontana Paola y la pendiente de la colina, el papa Inocencio XI hizo construir tres molinos de grano en el lado por el que transcurre la via di Porta San Pancrazio, como se puede ver en la vista de Roma publicada por Giuseppe Vasi en 1765 por encargo del rey de España Carlos III. Junto a ellos, siguiendo cuesta arriba, se encontraba un edificio destinado a la fabricación de hierro y otro a la de papel.
Los edificios mencionados eran los que habían de constituir la sede del Liceo. Lo fundamental de su fisonomía lo adquirieron en 1860, tras la reestructuración llevada a cabo por Domenico Janetti por encargo de Gaetano Venturi, que entonces era su propietario. Este poseía también la settecentesca villa Vaini, después llamada Giraud y luego Ruspoli.
El 3 de junio de 1947, el estado español compró al príncipe Eugenio Ruspoli la villa y los edificios complementarios a los que nos venimos refiriendo. La villa se destinó a residencia del embajador de España en Italia, mientras que los restantes edificios quedaron sin uso y prácticamente abandonados. 
La situación cambió a partir de 1964. El 18 de marzo de ese año, una orden del Ministerio de Hacienda dispuso que los actuales locales pasaran a depender del Ministerio de Educación Nacional, el cual a continuación cedió su uso a la institución teresiana. Así, por decreto de 23 de abril de 1964 se reconoció la aprobación definitiva del colegio reconocido superior mixto Liceo Español Cervantes. Antes, por orden ministerial de 16 de noviembre de 1955, la institución teresiana había conseguido la aprobación provisional como tal colegio del Liceo Español Cervantes en otra sede, en la via Barnaba Oriani 16.
El Liceo fue creado como centro público en 1973, tal y como recogía el decreto 2023/1973 de 26 de julio (BOE de 23 de agosto). En un informe de 1968 se resumen datos que pueden resultar interesantes como referencia: eran 20 los profesores y 160 los alumnos, fundamentalmente italianos y españoles y de diferentes países latinoamericanos. 
El edificio tenía entonces esta distribución: en el piso bajo estaban la sala de profesores, la biblioteca, el gimnasio y la capilla; en el primero, nueve aulas, la dirección y la secretaría. En el segundo piso había tres laboratorios, el aula de dibujo, la de audiciones y la llamada de preuniversitario. 

EL LICEO HOY EN DÍA

El Liceo actual es algo muy distinto. Los informes sobre las condiciones mínimas que debía mantener la sede de una institución española en Roma, dieron como resultado un proyecto general de reforma que se llevó a cabo entre noviembre de 1992 y abril de 1993. Se arregló la fachada y se reestructuraron los espacios internos del modo en que hoy se encuentran.
El Liceo Español Cervantes de Roma es hoy un centro educativo en el exterior que depende del Ministerio de Educación y directamente de la Consejería de Educación de España en Roma. Es un centro integrado en el que se imparten enseñanzas regladas del sistema educativo español además de las áreas de Literatura, Lengua, Geografía e Historia Italianas de acuerdo con el convenio bilateral entre España e Italia. 
Las enseñanzas se estructuran en las distintas etapas en las que se divide el sistema educativo español y abarcan toda la enseñanza obligatoria y no obligatoria, por lo que el Liceo acoge alumnos desde los 3 años hasta los 18 que pueden realizar tres cursos de educación infantil, seis de educación primaria, cuatro de educación secundaria obligatoria y dos de bachillerato. 
La lengua italiana tiene una gran importancia desde los primeros niveles y se intensifica su estudio en los últimos cursos con el fin de capacitar a los alumnos para la superación de los exámenes de licenza media (2º-3º de E.S.O.) y esame di stato (2º bachillerato). 
En los últimos cursos el número de alumnos se ha estabilizado en torno a los trescientos cuarenta, prácticamente el máximo de su capacidad física, con un claro predominio de alumnos italianos y españoles.

IL LICEO

Il Liceo Spagnolo Cervantes di Roma è stato istituito come centro pubblico di proprietà del Regno di Spagna nel 1973 sui colli del Gianicolo. Da allora fino ad oggi, il suo nome e il suo prestigio si sono diffusi grazie alle testomonianze di studenti e insegnanti che hanno dato vita a questa scuola educativa nel corso di cinque decenni.

IL GIANICOLO

Anche se non è tra i famosi sette colli, il Gianicolo è una delle zone privilegiate di Roma per la sua posizione nel contesto della topografia della città e per il suo patrimonio artistico e storico. È su questo autentico "balcone" di Roma che si trova il Liceo. Il Gianicolo ha riacquistato notorietà quando è stato identificato dalla tradizione cristiana come il luogo del martirio di San Pietro. Tuttavia, quello che divenne noto anche come "mons aureus", da cui Montorio per il colore dorato delle sue sabbie, rimase un luogo di scarsa importanza, poco popolato.

 La tradizione del culto dell'apostolo rimase viva ed si estese a partire dal XV secolo poiché nel 1472 fu costruito un convento francescano il cui finanziamento fu effettuato dai Re Cattolici.

La consacrazione del tempio fu eseguita dal Papa spagnolo Alessandro VI Borgia, nel 1500. I suddetti monarchi spagnoli completarono il loro intervento con la successiva commissione a Donato Bramante della costruzione del Tempietto, la cui prima pietra sembra sia stata posata nel 1502. Il tempietto, orgoglio della Spagna, è "la realizzazione più lucida ed eccelsa degli ideali architettonici del pieno Rinascimento", secondo il giudizio di Arnaldo Bruschi. Da allora il Gianicolo è rimasto permanentemente legato alla Spagna. Successivamente venne l'installazione dell'Accademia, poi la residenza del nostro ambasciatore e, infine, quella del Liceo.

ANTECEDENTI E CREAZIONE DEL LICEO

Sfruttando l'abbondanza d'acqua della Fontana Paola e la pendenza della collina, Papa Innocenzo XI fece costruire tre mulini sul lato lungo di via di Porta San Pancrazio, come si può vedere nella veduta di Roma pubblicata da Giuseppe Vasi nel 1765 su commissione del re di Spagna Carlo III. Accanto a essi, salendo la collina, c'era un edificio destinato alla produzione di ferro e un altro alla produzione di carta. Gli edifici menzionati sarebbero stati la sede del Liceo. La loro forma fu acquisita nel 1860, dopo la ristrutturazione eseguita da Domenico Janetti su incarico di Gaetano Venturi, che all'epoca ne era il proprietario. Questi possedeva anche la villa settecentesca Vaini, successivamente chiamata Giraud e poi Ruspoli. Il 3 giugno 1947, lo stato spagnolo acquistò dal principe Eugenio Ruspoli la villa e gli edifici complementari a cui ci riferiamo. La villa fu destinata a residenza dell'Ambasciatore di Spagna in Italia, mentre gli altri edifici rimasero inutilizzati e praticamente abbandonati. La situazione cambiò a partire dal 1964. Il 18 marzo di quell'anno, un ordine del Ministero delle Finanze dispose che gli attuali locali passassero sotto la giurisdizione del Ministero dell'Istruzione Nazionale, che successivamente ne concesse l'uso all'istituzione teresiana. Così, con decreto del 23 aprile 1964, fu riconosciuta l'approvazione definitiva del collegio riconosciuto superiore misto Liceo Spagnolo Cervantes.

In precedenza, per ordine ministeriale del 16 novembre 1955, l'istituzione teresiana aveva ottenuto l'approvazione provvisoria come tale collegio del Liceo Spagnolo Cervantes in un'altra sede, in via Barnaba Oriani 16. Il Liceo fu creato come centro pubblico nel 1973, come indicato dal decreto 2023/1973 del 26 luglio (Gazzetta Ufficiale del 23 agosto). In una relazione del 1968 sono riassunti dati che possono essere interessanti come riferimento: c'erano 20 insegnanti e 160 studenti, principalmente italiani, spagnoli e di diversi paesi latinoamericani. L'edificio aveva allora questa disposizione: al piano terra c'erano la sala insegnanti, la biblioteca, la palestra e la cappella; al primo piano, nove aule, l'ufficio di presidenza e la segreteria. Al secondo piano c'erano tre laboratori, l'aula di disegno, quella di ascolto e quella chiamata preuniversitaria.

IL LICEO OGGI

Il Liceo attuale è notevolmente diverso. Gli studi sulle infrastrutture che la sede di un'istituzione spagnola a Roma doveva rispettare hanno portato a un progetto generale di riforma che è stato realizzato tra novembre 1992 e aprile 1993. La facciata è stata sistemata e gli spazi interni sono stati riorganizzati come si trovano oggi. Il Liceo Spagnolo Cervantes di Roma è oggi un centro educativo all'estero legalmente riconosciuto dello Stato Italiano e dipende dal Ministero dell'Istruzione e direttamente dalla Consejería de Educación de España a Roma.

È un centro in cui vengono impartite lezioni del sistema educativo spagnolo oltre alle aree di Letteratura, Lingua, Geografia e Storia italiane in base all'accordo bilaterale tra Spagna e Italia.

Le lezioni sono strutturate nelle diverse fasi in cui è diviso il sistema educativo spagnolo. Il Liceo accoglie studenti dai 3 ai 18 anni che possono frequentare tre anni di educazione dell'infanzia, sei di scuola primaria, quattro di scuola secondaria di primo grado e due di bachillerato.

La lingua italiana è di grande importanza fin dai primi livelli e il suo studio si intensifica negli ultimi anni al fine di preparare gli studenti per superare gli esami di stato del 1ª grado e l'esame di stato del 2° grado o "maturità"

Negli ultimi anni il numero di studenti si è stabilizzato intorno ai trecentoquaranta, praticamente il massimo della sua capacità fisica, con un chiaro predominio di studenti italiani e spagnoli.

Sicuramente le peculiarità del Liceo sono rappresentate dall'internazionalità, il bi/trilinguismo, l'entrare a far parte di una vera famiglia dal sapore spagnolo ed italiano nella prospettiva europee.

 

Guía Informativa